Precalentar el horno a 220º. En una fuente honda poner las manzanas cortadas en dados junto con todos los ingredientes del relleno, excepto la mantequilla. Mezclar todo bien y dejar reposar unos minutos mientras se prepara el molde. Forrar el molde con una lámina de masa quebrada. Poner las manzanas y poner por encima unos cubitos pequeños de mantequilla. Cubrir con la otra lámina de masa quebrada y sellar bien las uniones. Hacer unos cortes en la masa para que pueda salir el vapor. Pintar la superficie con leche y espolvorear un poco de azúcar y canela. Poner la tarta en el horno a 220º durante 15 minutos. Bajar la temperatura a 190º y dejar unos 60 minutos más. Si se dora demasiado, cubrir con papel de aluminio.